Scroll Top

La utilización de combustibles ecológicos está acelerando el proceso de descarbonización de la industria naviera.

La introducción del hidrógeno verde ha permitido a las industrias pesadas, como el transporte marítimo, iniciar la mitigación de su huella ambiental.

El año pasado, en Dubai, representantes globales se reunieron para evaluar el progreso climático y reiterar sus compromisos para frenar las emisiones de carbono. Sorprendentemente, una de las iniciativas más ambiciosas surgió del sector marítimo. En la COP28, los directores ejecutivos que representan a las compañías navieras más grandes del mundo emitieron una declaración conjunta pidiendo el cese de la construcción de buques que utilizan exclusivamente combustibles fósiles.

Hace una década, tales aspiraciones habrían parecido inalcanzables. Industrias como el transporte marítimo, el acero y el cemento han luchado durante mucho tiempo con la descarbonización debido a sus importantes necesidades de combustible y al desafío de electrificar directamente la maquinaria esencial. El importante consumo de combustible en estos sectores contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero; por ejemplo, el transporte marítimo por sí solo es responsable del 3% de las emisiones globales, mientras que el cemento y el acero contribuyen aproximadamente con el 8% cada uno. Sin embargo, con la llegada del hidrógeno verde, estas industrias pesadas ahora tienen la oportunidad de iniciar esfuerzos para mitigar su impacto ambiental. En particular, el transporte marítimo se ha convertido en un héroe silencioso en la búsqueda de la descarbonización.

Leave a comment